Existen varios dispositivos a los que recurrir para cargar el móvil
¿Qué hacer si no tengo un enchufe a mano?
Baterías externas, cargadores solares, para el coche y bicicletas…

La peor pesadilla de los usuarios de smartphones.
«Nah, no cargo el móvil, yo creo que me aguanta». ¿Cuántas veces habremos pensado eso antes de salir de casa para luego darnos cuenta de lo necesarios que son los enchufes en nuestra vida?
‘Un gran poder conlleva una gran responsabilidad’. Esa máxima que Spider-Man tuvo que aplicarse en su vida, también deberían tenerla presente los fabricantes de smartphones para dotarles de suficiente capacidad energética como para no tener que terminar el día cruzando los dedos para que no nos dejen tirado.
Hasta que ese momento, llegue, lo mejor es buscar un plan B. Más allá de llevar una batería de repuesto, algo muy común entre algunas marcas como Thl; o tener la clásica batería externa con la que salir del paso, existen otros dispositivos a los que recurrir cuando nuestro teléfono necesite un ‘chute’ extra de energía.
- Cargador para el coche. Un clásico. Fácil de encontrar y barato, permite conectar el móvil y otros dispositivos a la toma de 9 voltios del coche, aunque también es cierto que la mayor parte de los vehículos actuales cuentan con entrada USB, lo que poco a poco va a relegar a estos gadgets al olvido.
- Cargador solar. Ideal para los que pasan mucho tiempo al aire libre y no tienen acceso a tomas de corriente. El sistema más habitual lo encontramos incorporado en mochilas (sobre todo de caminatas y acampadas).
- Cargador para bicicletas. También podemos optar por utilizar dispositivos como Siva Cycle, que a modo de dinamo carga una pequeña batería gracias a nuestro pedaleo.
- Fundas con batería extra. Si no os importa que el móvil gane un peso y tamaño considerable, las carcasas con batería constituyen una opción más que recomendable.
- Cargador inalámbrico. Una alternativa cómoda, aunque no esté disponible para todos los smartphones ni sea la más económica. Basta con dejar el móvil en la mesa donde está la base del cargador y… ¡voilà!
- Cargador manual. Al igual que las míticas linternas, estas baterías cuentan con una pequeña turbina manual que acumula la energía que generamos al mover la manibela. Incómodo, pero muy útil durante las emergencias.
- Estufa… y cargador. Qué mejor que poder calentarte cuando hace frío, y además, cargar el móvil. Eso es lo que ofrece CampStove, que si bien es cierto que puede resultar un trasto para el gran público, los amantes de las acampadas podrían adorarlo.
- Todo en uno: Enchufe, batería y cargador. Ya ha cubierto su mínimo de financiación necesario en Kickstarter, aunque por lo que hemos visto, sólo está pensado para el mercado norteamericano. ¿Habrá una versión europea?
- Cargador a pilas. También en Kickstarter, el proyecto recarga nuestro móvil a través de la energía de las pilas de toda la vida.
Con todo, y como hemos mencionado anteriormente, lo ideal es que el problema de la batería dejara de ser un problema más pronto que tarde. La lista de tecnologías rompedores que prometen, entre otras cosas, cargas casi completas en unos minutos parece interminable, pero no deja de ser un parche para un inconveniente considerable que precisa una pronta solución.
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