Desarrollan un nuevo material por el que el terminal se carga con cada pulsación sobre la pantalla táctil
¿Más batería para los adictos al móvil?
Un material trasparente conectado la pantalla táctil del teléfono ayudaría a que el dispositivo genere electricidad cada vez que se realice una pulsación.

Investigadores de la Universidad Lanzhou avanzan en la posibilidad de cargar el móvil mediante pulsaciones en la pantalla.
04/02/2016.- La tecnología móvil avanza a pasos agigantados, pero parece que hay un obstáculo difícil de superar, la autonomía de los dispositivos móviles. Los smartphones vienen dotados de múltiples utilidades para nuestro día a día, pero la vida de la batería deja aún mucho que desear.
Desde la Universidad Lanzhou de China, se proponen solucionar este problema a través del uso de las propias pantallas táctiles de nuestros dispositivos móviles. Los investigadores razonaron que la energía mecánica generada a partir de pequeñas pulsaciones se podía convertir en electricidad para cargar la batería de los teléfonos, lo que podría ampliar sustancialmente el tiempo de autonomía.
La investigación gira en torno nuevo material basado en un caucho de silicona transparente conocido como PDMS. Incrustando una serie de nanocables de alambre en el caucho se dota al material de la posibilidad de generar energía. Cuando se realiza una pulsación en el compuesto, se da un fenómeno conocido como piezoelectricidad.
Al estar los nanocables alineados entre sí, se asegura una reacción a los toques al mismo tiempo, lo que proyecta tanta energía como pulsaciones. Este material puede cosechar carga con toques el mismo sin influir en el funcionamiento normal de la pantalla.
Con todo, la tecnología aún precisa de tiempo para ser pulida, ya que los nanocables, al ser muy estrechos, hacen que la pantalla sea prácticamente transparente si es visto de frente. Además, si los nanocables son vistos desde otro ángulo, interfieren con los rayos de luz, lo que significa que todo lo visto a través del material en esa perspectiva se verá borroso, impidiendo que se pueda mirar la pantalla de otra persona.
De momento la cantidad de energía que consiguen es muy baja (0.8 nanoamperios), aunque puede convertirse en una revolución en el ciclo de durabilidad de nuestras baterías, que sigue siendo la asignatura pendientes de marcas y fabricantes de telefonía móvil.
El efecto triboeléctrico de Samsung
Aún no podemos lanzar campanas al vuelo. En la mayor parte de estos proyectos, los costes de producción o la dificultad de implantación pueden ser obstáculos insalvables. No es la primera vez que oímos hablar de métodos de este tipo para mejorar la duración de nuestras baterías. Samsung ya registró hace dos años una patente de un sistema capaz de recargar la batería mediante las pulsaciones que el usuario haga en la pantalla del dispositivo.
En este proyecto, la pantalla del terminal estaría formada por tres capas: una exterior, que registra las pulsaciones; una interna, que recibe dichas pulsaciones; y la última capa, formada por la pantalla. La interacción entre los dos primeros niveles generaría el llamado efecto triboeléctrico, que transforma las pulsaciones en energía capaz de recargar la batería del dispositivo.

Como suele ocurrir con este tipo de patentes, no hemos vuelto a noticias sobre ella, por lo que no es de esperar su implantación en los dispositivos a corto plazo, ni mucho menos. En primer lugar, porque las fase de investigación y desarrollo suelen durar bastante; y en segundo, porque los fabricantes no son partidarios de incorporarlas si el coste de desarrollo del móvil se encarece considerablemente (y con él el precio de venta del terminal).
Lo cierto es que el sistema de Samsung, al igual el PDMS de la Universidad Lanzhou, no genera la suficiente energía como para ser un sustituto de las actuales baterías, aunque bien podría ser un complemento para prolongar el uso de estos dispositivos.
¿Carga rápida como solución?
Terminales como el Samsung Galaxy S6 (y sus posteriores versiones), se basan en la tecnología de Quick Charge de Qualcomm, capaz de brindar horas de autonomía en minutos de carga. Este fenómeno tiene su principio en el diferencial de tensión, brindando 5, 9 e, incluso, salida de 12 voltios, lo que es considerablemente superior que otros dispositivos. Por ello, esta tecnología está diseñada para aceptar y regular caudales de potencia más altos que lo habitual.
En el caso del Galaxy S6, el dispositivo es capaz de dar cuatro horas de batería en diez minutos, pero realiza una carga mucho más lenta hasta llegar al 100%, con el fin de hacer que los componentes de la batería no se degraden rápidamente.
Fuente:LiveScience | Hipertextual