El Tribunal Constitucional tumba la iniciativa del Govern de Artur Mas
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Las compañías tenían que abonar 0,25 euros mensuales por cada conexión de banda ancha fija.

El gobierno de Artur Mas debe afrontar otro obstáculo en el camino, para alegría de los operadores de telefonía, que pueden decir adiós al conocido como ‘canon ADSL’.
14/09/2015.- Ni el sector de las telecomunicaciones se libra de uno de los temas más destacados de la actualidad nacional: el enfrentamiento que protagonizan la Generalitat de Cataluña y el Gobierno central.
Porque el Tribunal Constitucional que suspende el canon por el que los operadores tenían que pagar a la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) una cantidad mensual por cada conexión de banda ancha fija con el fin de financiar las producciones audiovisuales catalanas; lo que ha provocado el enfado del Govern.
«Cada vez que el Gobierno catalán adopta una medida para dar respuesta a una problemática social o para conseguir más recursos para necesidades y políticas sociales, la respuesta siempre es la suspensión. Por eso hablamos de asfixia y recentralización«, explica la vicepresidenta de la Generalitat, Neus Munté.
El denominado como canon ADSL implicaba un pago mensual de 0,25 euros por cada contrato de conexión a Internet. 3 euros anuales por cliente de cobre que los grandes operadores logran suprimir con el apoyo jurídico del TC.
Las compañías telefónicas, agrupadas en la Asociación Española de Operadores de Telecomunicaciones (REDTEL), así como en la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones y Contenidos Digitales (AMITEC), habían mostrado desde un primer momento su rechazo frontal a esta iniciativa de la Generalitat, considerando que se trataba de una tasa «injusta» por ya estar pagando un canon parecido a nivel estatal.
Desde la Generalitat se defendía, en cambio, la necesidad del canon ADSL, aludiendo a que se seguía «un modelo similar al de otros países del entorno que suelen combinar los fondos de los presupuestos públicos para apoyar el sector audiovisual con tributos específicos. En Alemania esas tasas suponen el 35% de los recursos. En Francia, contribuyen con el 89%. Debemos mantener competitivo un sector muy importante y significativo en Cataluña con 2.000 empresas, 12.000 puesto de trabajo y con una facturación de 2.500 millones euros al año”.
El problema de la independencia
La sentencia del TC llega en un momento de gran tensión por la cercanía de las elecciones autonómicas en Cataluña y la posibilidad de que la candidatura conjunta para lograr la independencia de la región pueda resultar vencedora en las urnas.
Una secesión que tendría, inevitablemente, consecuencias tremendas para Cataluña y España, también en el ámbito de las telecomunicaciones. Por un lado, la negociación política entre el Estado español y la hipotética nueva nación sería fundamental para evitar, entre otras cosas, que las llamadas a Cataluña se comenzaran a tarificar como llamadas internacionales; con el consiguiente gasto que supondría para usuarios y empresas.
Por otra parte, es un hecho que Cataluña tendría que seguir utilizando el prefijo internacional asignado a España (+34) durante un largo periodo de tiempo. Recordemos que Kosovo se independizó en 2008 y todavía continúa utilizando el de Serbia para las líneas fijas y los de Mónaco y Eslovenia para las móviles.
Asimismo, se abrirían otras incógnitas para la hipotética nueva nación, como la ausencia de un organismo regulador o la necesidad de usar infraestructuras de titularidad del Estado español.
Política aparte, no hay duda de que la posible independencia de Cataluña contiene serias implicaciones; la mayor parte de ellas no consideradas por ninguna de las partes implicadas en el conflicto.
Fuente: El País
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