Un documental acusó a Nokia de financiar la guerra en el Congo y mirar a otro lado
Breve historia del mineral de sangre que necesita tu smartphone: el coltán
También llamado «mineral de sangre», el coltán se utiliza en todos los dispositivos electrónicos del mercado.

Entre las propiedades del coltán destaca su capacidad conductiva a altas temperaturas.
El documental Blood in the Mobile fue el documento definitivo que removió conciencias de todo el mundo hace algunos años. Hurgaba en una herida que ya existía: la guerra por el control del coltán, un mineral que se utiliza para fabricar prácticamente todos los dispositivos electrónicos.
Este vídeo puso en el punto de mira a Nokia, por entonces líder indiscutible de la industria móvil a nivel mundial y por ende… el principal demandante de este mineral.

Se acusaba a la compañía finlandesa de comprar coltán extraído de minas de la República Democrática del Congo (RDC) que estaban controladas por la guerrilla. En definitiva, los fabricantes móviles como Nokia estaban contribuyendo a la financiación de la guerra en el país. Y sin cuestionar lo ético de este negocio.
El precio del mineral comenzó a elevarse hace algo más de una década, coincidiendo con el boom tecnológico y con el uso de uno de los componentes del mineral para la fabricación de microchips de nueva generación que iban dentro de smartphones, consolas o portátiles.
En poco tiempo pasó de valer 65 dólares por kilo a más de 600 dólares por kilo. Actualmente el precio ha caído y está en torno a los 100 dólares por kilo.
El coltán se usa por todos los fabricantes de electrónica. Entre sus propiedades destacan su capacidad para retener y trasladar señales eléctricas, además de su capacidad conductiva en temperaturas extremas.
Cuando las reservas del mineral en Brasil, Australia y Tailandia empezaron a escasear, los gigantes del consumo electrónico empezaron a mirar a África. Y en concreto al Congo, que posee el 80% de las reservas mundiales de este material.
Para haceros una idea de la importancia de este material hemos tirado de hemeroteca; Sony tuvo que retrasar el lanzamiento de su PlayStation 2 en primavera del año 2000 por la escasez de este material.

El Congo tiene el 80% de las reservas mundiales de este material.
Explotación laboral y daños medioambientales
Claro que no es el único asunto espinoso en torno a la extracción de este mineral.
Y es que además del uso de la fuerza por el control de las minas de coltán en el corazón de África, algunas organizaciones no gubernamentales han denunciado las durísimas condiciones en las que trabajan los mineros.
Hombres, mujeres y niños son forzados a extraer el mineral en «condiciones de trabajo terribles», como recuerda este artículo de 2010.
También está provocando daños al medio ambiente y a la vida animal salvaje.
La área donde hay más reservas de coltán es también el lugar donde está el parque nacional Kahuzi Biega, el hogar de familias de gorilas. Desde que han empezado a explotarse las reservas de este mineral, las ONG han denunciado que el número de gorilas se ha reducido a la mitad.
Según datos de Naciones Unidas, el número de gorilas en el este del país se ha reducido un 90% en los últimos años, una reducción motivada en parte por el saqueo de las minas, aunque también por la caza furtiva, dicen.
Y mientras, el primer mundo mira a otro lado. O bueno, mira a la pantalla de su smartphone de última generación.

La explotación de minas de forma indiscriminada ha motivado la reducción de la población de gorilas en el Congo.
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