770.328, a Vodafone y 374.535, a Movistar
Amena pierde más de un millón de clientes a favor de su competencia
Desde 2001 más de 8,9 millones de abonados han cambiado de compañía portando su número.

Amena pierde más de un millón de clientes a favor de su competencia.
20/08/2006.- Si no hay nuevos abonados, habrá que robárselos a la competencia. Este parece ser una de las primeras motivaciones comerciales de las compañías de telefonía móvil españolas. Para ello se sirven de la portabilidad, un procedimiento que permite a cualquier abonado cambiar de operador conservando el número de teléfono.
La operadora móvil de France Telecom (Amena) superó en julio el millón de clientes perdidos a manos de sus rivales. En concreto 770.328 abonados optaron por Vodafone mientras que 374.535 se fueron a Movistar.
Las penalizaciones impuestas por todas las compañías para impedir que sus clientes se cambien de operador utilizando el mecanismo de la portabilidad (que les permite conservar el número), no han dado el resultado esperado.
Sólo en julio han cambiado 328.403 líneas, un 15% más que en en el mismo mes del año pasado. En total, 8,9 millones de españoles han portado su número móvil desde 2001, año en el que comenzó a funcionar la portabilidad, según las cifras de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT).
Cuando se introdujo la portabilidad, se pretendía garantizar que las compañías no pudieran tener atado al cliente a través del número de teléfono. Pero esa función original se ha desvirtuado y, en la práctica, las operadoras utilizan esa figura para ganar cuota de mercado ofreciendo al cliente de la competencia un buen plan de precios o un nuevo terminal.
Esta práctica comercial daña los márgenes comerciales de las empresas. Según estimaciones de las operadoras, robarle un cliente a la competencia cuesta, como mínimo, 150 euros.
Para frenar esa sangría las compañías de móviles han adoptado medidas para intentar que el cliente se lo piense dos veces antes de cambiarse a la competencia. Así, las tres operadoras han introducido cláusulas de permanencia para penalizar a sus clientes de contrato con 150 euros si éstos se acogen a promociones (planes de precios especiales o cambio de terminal gratuito) y no se mantienen en la compañía durante 18 meses.