Unicef desaconseja adoptar en estos momentos
Algunos desaprensivos tratan de comprar huérfanos de la catástrofe asiática a través de SMS
Se han detectado ventas de menores por teléfono, por lo que Indonesia ha cerrado sus fronteras para evitar que redes mafiosas secuestren a menores y los usen como esclavos u objetos sexuales.

Algunos desaprensivos tratan de comprar huérfanos de la catástrofe asiática a través de SMS.
20/01/2006.- La desgracia que ha azotado el sureste asiático hace unos días se sigue cebando con los más desamparados y los muchos desalmados tratan de aprovecharse de su desgracia.
En Aceh, donde más de 35.000 niños han quedado huérfanos, ha proliferado el tráfico de personas y la venta de menores ha llegado a los móviles según denuncian medios locales. Para evitarlo, el Gobierno de Indonesia ha cerrado las fronteras para evitar secuestros.
Carol Bellamy, directora de Unicef, ha declarado: «El tráfico de menores no es algo nuevo en Indonesia, pero que el riesgo ahora es mayor«.
Surakiart Sathirathai, el ministro tailandés de Asuntos Exteriores, señaló recientemente que «el Gobierno ha puesto en marcha un dispositivo para prevenir que las bandas de tráfico de seres humanos se aprovechen de las desgracias de muchas familias para hacer negocio», se teme que las bandas proliferen.
Unicef alerta de que las mafias podrían secuestrar a niños huérfanos para venderlos como esclavos o incluso como objetos sexuales en países vecinos. La ONG ha manifestado que «hay que operar según el principio de que ningún niño debería ser adoptado en el extranjero a menos que quede claramente demostrado que no tiene padres, familiares o miembros de su comunidad que quieran y puedan hacerse cargo de él».
Por su parte, la consejera delegada de Unicef en Australia, Carolyn Hardy comentó: «Si se da el caso en que un niño necesite realmente salir de su comunidad o país de origen, nuestra organización no facilita ni recomienda las adopciones entre países. Hay gran cantidad de factores a considerar. Las adopciones precipitadas no son lo más apropiado para los niños y no cubren sus necesidades inmediatas tras una crisis».
Por eso, la organización humanitaria cree que «esta opción sólo debería considerarse cuando no hay más alternativa para el niño que crecer en un orfanato».