La DGT asegura en Twitter que estudiará la proposición
Cruzada contra el uso del móvil al volante
Pons Seguridad Vial lanza una propuesta para actualizar la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro para que los conductores respondan con su propio dinero (y no a cargo del seguro) por los daños ocasionados al conducir utilizando el teléfono.

El uso del smartphone en el coche es la causa de la última cruzada de la DGT. Y esta particular cuenta, poco a poco, con nuevos compañeros de fatiga.
Nuevos aliados ante la cruzada de la Dirección General Tráfico para endurecer las sanciones relacionadas con el uso del móvil al volante. Pons Seguridad Vial lanza una propuesta para actualizar la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor de 2004. El objetivo es que sean los conductores los que respondan con su propio patrimonio (y no a través de su seguro, aunque sea a todo riesgo) por los daños ocasionados al conducir utilizando el teléfono móvil.
Con esta propuesta se podrían reducir los siniestros causados por usar el móvil al volante entre un 30 y 40%
Esta «solución jurídica» nace para hacer llegar el mensaje de corresponsabilidad al conductor. Consiste en incluir en la normativa de seguros «la utilización manual del teléfono móvil como una de las cusas de derecho de repetición de las aseguradoras contra el conductor, donde la víctima seguiría quedando cubierta por los daños ocasionales a través de la aseguradora. Pero, posteriormente, una vez abonada la indemnización, habilitaría a estas a poder repercutir contra el conductor que voluntaria y dolosamente ha decidido hacer caso omiso a las reglas el coste de reparación de los citados daños».
Según esta empresa, especializada en consultoría estratégica pública y privada de movilidad, estima que, con la adopción de esta medida, se podrían reducir entre 30 y 40% los siniestros derivados del uso del smartphone al volante. O lo que es lo mismo, la compañía cree que en la práctica se podría evitar entre 150 y 200 muertes al año.
Una cifra reseñable si se tiene en cuenta que, según la DGT, el número de conductores que perdieron la vida por el uso indebido del smartphone al volante ascendió a 500 personas durante 2017.

Cada vez hay más personas que se muestran contrarias a utilizar el teléfono móvil al volante.
El efecto persuasor del miedo
Según Pons Seguridad Vial, el cambio de normativa implicaría que el uso del móvil al volante se redujera en un 80% «por miedo a no ser cubiertos por la aseguradora«. De hecho, Ramón Ledesma, autor y asesor de esta empresa, añade: «Se reducirán notablemente los minutos de riesgo generados por los conductores».
No es el único efecto. Ante esta previsible reducción del número de siniestros también acarrearía a medio plazo la bajada de los costes de las primas de seguro hasta un 10% «debido a la menor tasa de siniestralidad» en los conductores por distracciones al volante.
La propuesta ya ha recibido algunas respuestas. Y una de ellas viene nada menos que desde Tráfico que, a través de su cuenta oficial de Twitter, recoge el guante y asegura que estudiarán esta medida:
#DGT considera que esta propuesta de @pons_SVial , para que los conductores deban afrontar los daños ocasionados en un accidente por usar el #móvil, apunta en la buena dirección y podría tener recorrido. La vamos a estudiar. https://t.co/CxZS2uE3qn
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) 9 de agosto de 2018
El peligro de usar el móvil al volante
La proposición de Pons Seguridad Vial llega pocos días después de que la propia DGT anunciase que estudia endurecer las sanciones por usar el móvil en el coche. No es un asunto baladí. Utilizar el smartphone al volante ya supone la primera causa de distracciones mientras se conduce.
Ante esta realidad, que en muchos casos se torna trágica, el director de Tráfico, Pere Navarro, anunció que se plantea incrementar la retirada de puntos del carné, que actualmente supone perder 3, a quedarse con entre 4 y 6 menos. «El tema es de máxima alarma y de alguna manera tendrá que tener su reflejo«, manifestó el principal responsable de la DGT.
Sin embargo, esta actualización de la pena por manipular el móvil en el coche no tendría efecto en el supuesto de que el conductor utilizase el terminal estando parado en un semáforo en rojo. Un resquicio que recibió las críticas desde varias organizaciones como el Race:
La paradoja de las nuevas reglas de la DGT sobre el uso del móvil al volante
«Los semáforos no esperan a que acaben las conversaciones. Alguien que inicia la conversación ahí, seguramente va a continuar con ella», comentó Jorge Castellanos, coordinador de Seguridad Vial de esta empresa.
La cruzada para aplacar el uso del móvil al volante ha comenzado y los aliados comienzan a proliferar. ¿Cómo acabará la contienda?
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